Idea enviada por Ana Molina.
Dificultad: Media.
Un día cualquiera le dije a mi pareja que preparase las maletas para irnos a un lugar en el que haría frío. El destino del viaje permanecería oculto de momento y la unica pista que le proporcioné fue que primero iríamos a Madrid, lugar del cual partiríamos hacia nuestro destino. Pedí a unos familiares que hicieran de compinches para llevarnos hasta la estación de tren de Madrid. La incertidumbre en torno al viaje era muy emocionante. Las preguntas que hacían en torno a ese frío y desconocido lugar de destino daban un toque aventuresco a todo aquello y me hicieron pasar un rato muy divertido. Finalmente, en la estación, desvelé la sorpresa: ¡¡¡el misterioso lugar de destino era Disneyland!!! No hay palabras para describir su cara de sorpresa. Viajamos en un tren hotel acondicionado para realizar el viaje Madrid-París (si queréis más información consultad en Internet sobre los trenes Elipsos de Renfe). Mención especial merece la deliciosa y romántica cena que nos sirvieron en el vagón restaurante. A pesar de que esta idea se puede ir un poco de precio, merece la pena por todas las experiencias que nos regaló.