Dificultad: Fácil.
Idea enviada por Rocío.
Quería contaros una sorpresilla que le hice a mi pareja en su cumpleaños. Le hice pensar que no tenía nada preparado y quedé con él en la puerta de mi casa. Una vez allí le hice a subir en su coche, aunqu como copiloto. Le vendé los ojos y conduje yo el coche hasta su playa favorita. Le dije q no se quitara la venda y, mientras él esperaba en el coche, yo bajé a la playa, puse 2 toallas y muchas velas rodeandolas, así como también su comida y postre favorito. Por supuesto no faltaron copas de champán.
Cuando volví al coche le quité la venda y le di a él su regalo para que lo llevara hasta el sitio. Por más que insistió no le dije nada hasta que empezó a ver
de lejos lo q le había preparado...No se creyó que era todo para él hasta que no estuvo allí.
Con respecto al regalo, le hice la idea de las cajas interminables (puede encontrarse en la sección de ideas de la web). Ciertamente se sorprendió mucho al ver una caja tan tan grande...
Por último, unos pequeños consejillos. Si en la ciudad donde os encontráis no hay playa buscad algún lugar tranquilo de campo. Si os encontráis con viento y teméis que se puedan apagar las velas, haced pequeños boquetes en la arena y depositadlas en su interior. Una buena alternativa a esto último es ser previsores y llevar vasos transparentes donde puedan alumbrar sin correr el peligro de ser apagadas por el viento.