Dificultad: Fácil
En estas fiestas es cuando más regalos se hacen por eso siempre es bonito tener algún detalle hecho por nosotros mismos, ya que da un toque más personal.
Por ejemplo, si tenemos algún regalo pequeñito, en vez de envolverlo en la tienda podemos hacerlo en casa de una forma sencilla y original: Se trata de coger un recipiente, como una lata de tomate, o algo parecido y decorarla con motivos navideños, para ello, aparte de la lata necesitaremos pintura para metal de cualquier color, algunos pinceles, una esponja y ¡un cepillo de dientes!
Primero, intenta quitar todas las pegatinas que tenga la lata, hasta que quede solo el metal, luego dale dos capas de la pintura que hayas elegido, para ello usa el pincel o la esponja según el efecto que quieras conseguir, quizás los colores más navideños sean el azul y el granate. Cuando esté seco, moja el cepillo de dientes en pintura blanca y salpica la lata, ¡así parecerá nieve! Para hacer el dibujo que elijas (un papá Noel, un árbol de Navidad, paquetitos de regalo… ¡lo que sea!) puedes usar un pincel y pinturas, o, si prefieres, una opción más más fácil es hacerlo con rotuladores permanentes dorados, plateados, con purpurina… y decórala a tu gusto.
Si crees que no vas a conseguir hacer un dibujo que quede bonito, como última opción puedes pintar la lata y en vez de dibujar los adornos comprarlos y pegarlos sobre ella.
Si por el tamaño del regalo que quieras guardar no te viene bien una lata, puedes usar una caja de cartón que es algo más grande, una maceta de barro pequeñita ¡cualquier cosa que se te ocurra!
Esta idea se puede llevar a cabo en cualquier época del año, sustituyendo los adornos navideños por corazones, estrellas, ¡cualquier dibujo divertido vale!