Entrena tus músculos del amor

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Publicado por: Admin
Jueves 23 De Mayo De 2013

Dificultad: Media.

Antes de que sigáis con  vuestras suposiciones mentales acerca de cuales son los músculos del amor, aclaramos que con este nombre nos referimos al músculo pubococcígeo (PC para los amigos) y otros músculos menos conocidos, que están localizados por la zona del perineo (entre los genitales y el ano).  Todo el mundo conoce y tiene control sobre este músculo, ya que es el que empleamos cada vez que queremos retener la orina, aunque para muchos pasan desapercibidas sus utilidades para el sexo. Destacan entre ellas:

- Posibilita a los chicos la retención de la eyaculación, permitiéndoles disfrutar de múltiples orgasmos sin eyacular. El tantra, del que alguna vez hemos hablado, y en general todas las técnicas para el control de la eyaculación, requieren un buen desarrollo de este músculo. Básicamente, se trata de apretar con fuerza los músculos del perineo de modo que se bloquee la eyaculación.
       
- A las chicas les permite intensificar sus orgasmos y el de su pareja mediante la contracción muscular del músculo durante la penetración. Asimismo, las famosas historias orientales sobre mujeres capaces de masajear vaginalmente el miembro de su pareja hasta el orgasmo o incluso introducir y sacar objetos tienen su raíz en el correcto desarrollo y control de los músculos de la zona.

Después de leer esto, puede que haya quien se anime a entrenar su músculo pubococcígeo y compañía. Podéis practicar el control del mismo cada vez que orinéis, regulando el flujo de la orina hasta interrumpirlo totalmente varias veces. Para fortalecerlo realizad contracciones del mismo varias veces al día en tandas de 20 ó 25. A medida que practiquéis alargad la intensidad en la contracción y la duración de la misma, ya que interesa poder ejercer presión con el músculo el máximo tiempo posible.

En cuanto a las chicas interesadas en convertirse en verdaderas virtuosas, podéis practicar en solitario con un consolador, tratando de introducirlo y sacarlo ya sea de pie o sentada empleando exclusivamente los músculos de la vagina. Ni que decir tiene que las reglas de higiene al emplear este tipo de objetos son básicas e imprescindibles.

Después del entrenamiento, una vez os sintáis confiados en vuestro dominio muscular probad vuestros progresos con vuestra pareja y comprobaréis que el esfuerzo habrá merecido la pena.