Dificultad: Fácil.
La muestra más común de afecto y pasión entre una pareja es, sin lugar a dudas, el beso junto con todas sus variantes. Besamos a nuestra pareja en la boca, la cara, el cuello, el pecho... así hasta cubrir prácticamente todo el cuerpo. ¿Por qué no llevar los besos, chupetones y demás un pasito más allá en su poder de estimulación?
La idea es la siguiente: preparadad té bien caliente (cuya temperatura podáis soportar) así como alguna bebida helada (por ejemplo granizada, aunque hay quien emplea un hielo directamente) y justo antes de besar, chupar o lo que sea que vayáis a hacer a vuestra pareja, tomad un buen sorbo de la bebida, de forma que vuestros labios y boca tengan temporalmente la temperatura y efectos de lo que hayáis bebido (volviendo al hielo hay quien mantiene el mismo dentro mientras besa...). Así, además del dulce tacto de vuestros labios, regalaréis a vuestra pareja un sinfín de nuevas sensaciones por el calor, frío y propiedades aromáticas de la bebida.
Sed juguetones y probad con diferentes tipos de té, ya que cada aroma tiene diferentes propiedades (podéis verlas en nuestra idea de aromaterapia). Alternad también entre frío y calor, puesto que de este modo estimularéis la circulación y agudizaréis las sensaciones producidas.