Dificultad: Fácil
La contaminación atmosférica y lumínica oculta la mayor parte de las estrellas para todos los que viven en ciudades. No siempre es posible desplazarse al campo para disfrutar de una noche bajo las estrellas. Sin embargo, el buen romántico no se da por vencido con facilidad: si no se puede ir a ver el cielo estrellado, habrá que traer las estrellas hasta nuestra habitación.
En muchas papelerías y tiendas de decoración encontraréis estrellas de adorno por un precio más que razonable. Las hay de muchos tipos: de cartón, pequeños pósters, pegatinas convencionales y fosforescentes (las que brillan en la oscuridad)... Aunque todas son válidas para dar una hermosa sorpresa, nos quedaremos con las últimas por ser las más propicias para ser observadas en la oscuridad.
La idea consiste en distribuir las pegatinas fosforescentes por el techo o pared de la habitación en la que quieras dar la sorpresa. Distribúyelas de forma aleatoria y, si te sientes inspirado, escribe o dibuja algún mensaje o símbolo con las estrellitas. Por ejemplo, un cúmulo de estrellas podría sugerir la forma de "TQ". Como siempre os decimos, dejad que vuestra imaginación y vuestro corazón os guíen.
Una vez hayáis pegado las pegatinas sólo queda esperar a que llegue la noche para que las estrellas brillen con fuerza ¡en vuestra propia habitación!