Dificultad: Fácil.
Esta es una de mis sorpresas favoritas. Todos habréis visto alguna vez las cestas que las empresas regalan por navidad a sus empleados. Están llenas de manjares y bebidas para ponerse las botas a base de bien en tan señaladas fechas. ¿Por qué no hacer algo parecido para sorprender a alguien especial?
Tenéis que haceros con una cesta de buen tamaño y llenarla con muchas cositas ricas que le gusten al sorprendido. Me parece importante que haya variedad para que así impresione más. Además, para dar más encanto al contenido se puede complementar con algún regalito. También podría estar bien que adornaséis la cesta con papel de celofán, lazos o globos.
El contenido de la cesta dependerá de vuestras intenciones y del momento en que llevéis a cabo la sorpresa. Un buen momento puede ser al dar los buenos días. ¿Qué cara pensáis que pondrá el sorprendido al despertar cuando encuentre una cesta llena con pastelitos, zumo, algún regalito...? Seguro que le encanta. Si lo preferís, podéis hacer una cesta para una velada más romántica: con champagne, panecillos, caviar... etc. Como siempre, dejad volar vuestra imaginación y seguro que encontráis el mejor momento y la mejor cesta para tener un detalle que no será olvidado en mucho mucho tiempo.